Parque Nacional de Ifrane
Situado en la Cordillera del Atlas medio de Marruecos, este parque tiene una extensión de 500 km cuadrados. Gran parte del parque está cubierto de bosques de cedros del Atlas, y es uno de los pocos hábitats del macaco de Berbería, en peligro de extinción.
Este parque nacional se encuentra en los alrededores de Ifrane y Arzou, a 1500-2000 metros de altitud. Su bosque de cedros es el más grande de Marruecos y del mundo, por lo que está considerado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
En este bosque se pueden encontrar cedros de más de 100 años, grandiosos nogales e imponentes encinas.
Camino hacia el desierto, el Parque Nacional de Ifrane es parada obligatoria. Dejarse perder por sus pistas repletas de cedros y monos es motivo más que suficiente para hacer este pequeño alto en el camino.
La serpenteante carretera entre cedros nos llevará hasta un gran área de descanso, con zona de picnics, casetas con souvenirs típicos de la zona, vendedores, macacos ... y desde la cual sale la pista hacia el Bosque del Cedro Gouraud.
Este cedro es considerado el más grande de la región con 35 metros de altura y 10 de diámetro en su base, unos 900-1000 años de antigüedad. Actualmente, aunque se encuentra en avanzado estado de secado (por diversas hipótesis: una plaga de procesionaria, la caída de un rayo ...) , sigue atrayendo a numerosos visitantes cada día.
Cedro Gouraud
macaco de berbería
Los macacos de Berbería son los únicos monos africanos que hay al norte del Sáhara y el único macaco que vive fuera de Asia, además de ser una de las pocas especies de primates que habitan en un clima frío. Muchos años atrás hubo más especies de macacos en la franja que va desde el este de Asia hasta el noroeste de África, pero sólo el de Berbería aguantó los cambios ecológicos y resistió en África.
Hoy en día su hábitat está muy reducido, y tan solo hay unos cuantos reductos forestales en Marruecos y Argelia, y la población semisalvaje de Gibraltar. Apenas quedan unos 6000 individuos de esta especie amenazada, de los cuales, entre 4000 y 5000 se encuentran en Marruecos.
Macaco de Berbería
Las posibilidades de avistamiento de esta especie está garantizada debido que están acostumbrados a la mala práctica de los humanos de darles de comer. Aunque en muchas ocasiones este acto se realiza por ignorancia, existen paneles informativos educativos para intentar corregir este mal hábito.
UNA ESPECIE EN PELIGRO DE EXTINCIÓN
Alimentar a los macacos les puede causar problemas de salud, como por ejemplo obesidad, ya que los alimentos que se les dan no son aptos para sus estómagos. Debido a esta acción, se desencadenan otros problemas derivados como el aumento de muertes por atropello por estar mendigando en las carreteras. Además, una de las mayores amenazas de esta especie es el furtivismo, y con esta acción de alimentarlos, se crean individuos jóvenes más vulnerables a la caza furtiva.