Laguna Lejía
Desierto de Atacama, Chile
“Hay veces que los cambios de planes son los planes más acertados”
Lo bueno de viajar con tiempo, sin prisas ... es que se puede cambiar de planes. Nos levantamos con la idea de ir hasta las Lagunas Altiplanicas desde San Pedro de Atacama, nuestro “cuartel general” durante la semana que estuvimos en Atacama.
Pero tan pronto nos pusimos en camino e investigamos más a fondo el mapa, nos dimos cuenta que dirección Laguna Altiplanicas, si nos desviábamos, existía un punto que indicaba una pequeña laguna de color verde esmeralda. ¿Vamos? ¿Se podrá llegar? ...
Tan solo llevábamos un día en San Pedro de Atacama, pero en ningún momento, en las “cientos” de agencias y tiendas que se amontonan en sus calles habíamos visto referencia alguna sobre esta laguna.
Nos miramos y rápido supimos que debíamos ir a explorar esa zona de la cual no sabíamos nada ...
Tras llegar a Aguas Blancas, dejamos la carretera principal para desviarnos hacia Talabre, una pequeña localidad de la región de Atacama, en donde nos dicen que esa laguna es la Laguna Lejía. Llegados a este punto desaparece la carretera y comienza una pista que será la que debemos seguir para llegar hasta Laguna Lejía.
Un paisaje increíble de principio a fin, donde los volcanes son los protagonistas indiscutibles y los guanacos la fauna predominante del lugar. Extensas llanuras a más de 4000 metros sobre el nivel del mar y custodiadas en todo momento por volcanes que superan los 5000.
Chiliques, Láscar, Aguas Calientes y Acamarachi son los volcanes que dominan las extensas llanuras a más de 4000 metros de altura sobre el nivel del mar.
El volcán Láscar, a 30 km al noreste de Talabre es el protagonista de la primera etapa de la ruta. El imponente cono se ve desde todos los puntos y adorna el paisaje de una forma espectacular. Con sus 5592 metros de altura, la última actividad eruptiva fue en 2015 con una columna de cenizas que se alzó a más de 2500 metros.
Dejamos atrás este volcán para continuar por la pista y seguir enamorándonos de los paisajes que nos rodean. Imprevistos sobre el terreno como el deshielo que inunda parte del camino y que nos obliga a sortear esta gran acumulación de agua, hacen de trayecto aún más excitante si cabe.
Buscando alternativas, caminos inundados por el deshielo de los volcanes
Y tras subir una gran pendiente con unas vistas más que sorprendentes, nos encontramos, al fondo y tras una enorme bajada, la Laguna Lejía.
Un paisaje fuera de lo normal, de naturaleza abrumadora donde las haya, ante nuestros ojos tenemos una increíble laguna verde esmeralda, rodeada de hermosos volcanes cubiertos de nieve en sus cumbres ... Un lugar para no olvidar y que siempre estará presente en nuestros recuerdos viajeros.
el origen de la laguna
Hace miles de años, cuando el clima era mucho más frío se depositaron grandes masas de hielo que cubrieron las montañas. Estas masas de hielo, también conocidas como glaciares, comenzaron a derretirse a causa del aumento de las temperaturas y dieron origen a un gran lago.
Posteriormente, con el aumento más aún de las temperaturas, el lago se fue secando y dio lugar a pequeñas lagunas. Estas son las actuales Lejía, Miñiques y Miscanti.
laguna lejia
La Laguna Lejía es pequeña, con una superficie de 2 km2 y apenas un metro de profundidad, pero muy fría, alrededor de 1ºC.
Existe una característica que la hace diferente a las otras lagunas altiplanicas, y es que sin ser un salar, posee muchas sales disueltas, es hipersalina. Es posible ver una costra salina formada en su ribera, acompañada de una espuma blanquecina flotando en la orilla. Además, existen muchos elementos químicos en distintas concentraciones.
Tras tomarnos el tiempo suficiente para fotografiar y disfrutar del entorno nos disponemos a volver y retomar el plan original, las Lagunas Altiplanicas de Miñiques y Miscanti. Desde este punto existen dos opciones, volver por el mismo camino dirección Talabre, para después tomar la carretera principal y dirigirnos a las Lagunas. O tomar otra pista un poco más adelante, hacia la izquierda y dirección Socaire, y por la que nos han aconsejado no ir.
Decidimos investigar y tomamos la pista hacia Socaire donde los paisajes continúan sorprendiéndonos aún más si cabe. Una estrecha y polvorienta pista que discurre entre una planicie custodiada por montañas y volcanes que nos hacen pensar que vamos por el buen camino ...
Es totalmente necesario y obligatorio ir con un buen 4x4.
Aunque el principio de la pista está en “buenas” condiciones, llega un momento que se complica bastante y no hay forma de dar la vuelta.
El tramo complicado es una pendiente descendente en muy mal estado, estrecha y con precipicio al lado izquierdo que desemboca en un zig-zag y un tramo ascendente, estrecho, en mal estado y con precipicio a la derecha.
Descartar totalmente este tramo con lluvia o malas condiciones meteorológicas.
El camino comienza a complicarse, la pista cada vez está en peores condiciones ... los agujeros y las grietas son considerables ... y lo peor de todo es que es imposible dar la vuelta ... Continuamos bajando como podemos, pero la situación empeora a cada paso ...
A lo lejos vemos un camino que asciende bruscamente y que en un principio descartamos que sea el nuestro. Seguimos bajando ... De repente desaparece el camino, un brusco cambio de sentido nos hace ver que el camino que antes habíamos descartado es el que tenemos que seguir. Sin apenas tener espacio para girar comenzamos a ascender la pista ... está en muy malas condiciones ... Al fondo una gran piedra a un lado pero que parece estar en medio de la pista hace que pasemos casi con los ojos cerrados, justos, muy justos y mirando de reojo el precipicio de nuestra derecha ... Otro cambio de dirección y conseguimos llegar a lo más alto. Dejamos atrás ese angosto valle que nos ha provocado "taquicardias" ...
A partir de este momento la pista deja de tener complicaciones, y pese a no estar en muy buen estado, es viable conducir tranquilo por ella. Tras unos cuantos kilómetros se llega a Socaire, una pequeña población donde descansar de las increíbles pistas que nos han acompañado durante toda la mañana y antes de continuar hasta las Lagunas de Miñiques y Miscanti.