

Lugares que descubrir en
SUDÁFRICA

DE SABANAS INFINITAS A ACANTILADOS FRENTE AL MAR
Viajar a Sudáfrica es hacerlo a un destino de contrastes infinitos. Desde parques nacionales donde el rugido de los leones se mezcla con el crujido de la sabana, hasta playas salvajes, acantilados infinitos y reservas costeras donde los pingüinos pasean junto a los turistas.
Situada en el extremo sur del continente africano, limita al norte con Namibia, Botsuana, Zimbabue y Mozambique, y al este con el reino de Esuatini (Suazilandia). También rodea completamente al reino independiente de Lesoto, enclavado en su interior. El país está bañado al oeste por el océano Atlántico y al este por el océano Índico, lo que le otorga una de las líneas costeras más largas y variadas de África. Esta doble influencia oceánica, junto con su altitud variable y su posición en el hemisferio sur, determina gran parte de su clima y biodiversidad.
Aunque gran parte del país tiene un clima templado y soleado durante buena parte del año, existen notables diferencias regionales. La zona del Cabo Occidental, donde se encuentra Ciudad del Cabo, tiene un clima mediterráneo, con inviernos suaves y lluviosos y veranos cálidos y secos. En cambio, el noreste, que incluye zonas como el Parque Nacional Kruger, presenta un clima subtropical, con veranos calurosos y húmedos e inviernos secos y agradables. Las regiones interiores, como el Karoo, son semiáridas, con grandes oscilaciones de temperatura entre el día y la noche. La influencia del océano Índico en la costa oriental suaviza las temperaturas y aporta humedad, mientras que el océano Atlántico en el oeste genera un ambiente más fresco y seco. Esta variedad climática permite viajar por Sudáfrica durante todo el año, eligiendo la mejor región según la estación.
KRUGER NATIONAL PARK
Uno de los principales motivos por los que muchos viajan a Sudáfrica. El Kruger es uno de los parques más grandes y antiguos del continente, con más de 19.000 km² de territorio protegido y una red de carreteras perfectamente asfaltadas para recorrerlo por libre.
La experiencia de hacer un self-drive safari es única. Madrugar y salir en busca de huellas, ver jirafas cruzando con elegancia o una leona tumbada bajo un árbol después de cazar… Todo puede pasar. Además, hay zonas de picnic habilitadas dentro del parque, alojamientos de todo tipo y áreas donde puedes bajarte del coche con seguridad.
Si tienes tiempo, dedica al menos 5-6 días a explorarlo. Cuanto más te alejes de las zonas más concurridas, más posibilidades tendrás de ver fauna en soledad.

León

Toco piquigualdo sureño

Mono de Vervet
PANORAMA ROUTE
Esta ruta panorámica es uno de los tramos escénicos más impresionantes del país y una excelente transición entre la zona de safari y la costa. Todo el recorrido se realiza por una carretera de montaña con miradores que quitan el aliento.
Three Rondavels: tres montañas que se alzan sobre el Blyde River Canyon, con forma de cabañas tradicionales. La vista desde el mirador es absolutamente mágica, sobre todo al atardecer.
Bourke’s Luck Potholes: formaciones geológicas curiosísimas, donde el agua ha esculpido pozas y columnas en la roca durante millones de años. Hay senderos cortos y pasarelas que te permiten explorarlo de cerca.
Berlin Falls y Lisbon Falls: dos cascadas impresionantes, rodeadas de un paisaje de verdes valles. Merece la pena parar en ambas y disfrutar de la fuerza del agua desde los miradores.

Bourke´s Luck Potholes

Lisbon Falls
Dedica un día entero a esta ruta, haciendo paradas tranquilamente, comiendo en alguno de los locales de la zona y disfrutando de la vegetación exuberante.
iSIMANGALISO WETLAND PARK
El nombre “iSimangaliso” significa “milagro” en zulú, y no puede estar mejor elegido. Este parque, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, se extiende a lo largo de más de 300 km de costa e incluye lagos, estuarios, playas, dunas, bosques subtropicales, sabanas y arrecifes de coral. Un mosaico de ecosistemas en el que se encuentran más de 500 especies de aves, hipopótamos, cocodrilos, leopardos, tortugas marinas y mucho más.
El parque está dividido en varias secciones: Eastern Shores, Western Shores, Sodwana Bay, False Bay, Cape Vidal, y su base perfecta para explorarlo es el pueblo de Santa Lucía, pequeño pero bien preparado para el turismo. Una de las zonas más impactantes de iSimangaliso es Cape Vidal, dentro del sector Eastern Shores. Para llegar a la playa de Cape Vidal hay que hacer un recorrido de unos 35 km desde Santa Lucía, atravesando un paisaje tipo safari, donde puedes ver cebras, ñus, kudus, búfalos y rinocerontes, si tienes suerte antes de llegar al mar.
En Santa Lucía, por la noche, no es raro ver hipopótamos caminando por las calles del pueblo. Así que atención al cruzar lugares por oscuros…
WILD COAST
El nombre lo dice todo. La Wild Coast es una franja costera salvaje, remota y poco desarrollada. Aquí las aldeas tradicionales siguen su ritmo tranquilo, las playas son infinitas y los acantilados se mezclan con pastos verdes. Eso sí, la Wild Coast requiere algo de paciencia: las carreteras son lentas y muchas veces de tierra.
GARDEN ROUTE
Más que una carretera, la Garden Route es un viaje en sí misma. Abarca el tramo entre Mossel Bay y Storms River (aunque para muchos termina o comienza en Port Elizabeth), unos 300 km de costa espectacular, pueblos con encanto y reservas naturales. Es una de las rutas escénicas más famosas del mundo y una de las mejores formas de recorrer Sudáfrica por carretera.
En esta ruta puedes encontrar playas infinitas como las de Wilderness, ideales para caminar o hacer surf; reservas naturales como Robberg Nature Reserve (Plettenberg Bay), con rutas de senderismo frente al mar y avistamiento de focas; bosques antiguos como los de Knysna Forest, donde aún habitan elefantes salvajes (aunque verlos es muy raro); cuevas y formaciones rocosas; avistamiento de cetáceos, especialmente desde Mossel Bay o Plettenberg Bay durante el invierno austral (junio a octubre).
ADDO ELEPHANT NATIONAL PARK
Un parque más pequeño que el Kruger, pero ideal para ver elefantes de cerca. En Addo viven más de 600 elefantes, y lo más impresionante es cómo los puedes ver interactuar entre ellos: bañándose, jugando con sus crías ...
Además, el parque alberga cebras, búfalos, hienas y leones (aunque estos son más difíciles de ver). Tiene un ambiente más tranquilo que otros parques, con buenas opciones de alojamiento dentro y fuera, y rutas bien señalizadas.

Familia elefantes

Cebra
TSITSIKAMMA NATIONAL PARK
Este parque forma parte del Garden Route, y es uno de los rincones más espectaculares de la costa. Aquí el bosque húmedo y el mar se funden, creando un entorno de postal. El sendero más famoso es el Mouth Trail, una ruta de unos 2 km ida y vuelta que cruza pasarelas de madera, puentes colgantes y miradores. El punto culminante es el puente sobre la desembocadura del río Storms, con el océano rompiendo a los pies.
También puedes hacer kayak, snorkel o simplemente sentarte a contemplar el paisaje. Hay un restaurante frente al mar y algunas opciones de alojamiento en Storms River.
DE HOOP NATURE RESERVE
Si te gustan los lugares desconocidos, tranquilos y con fauna salvaje, De Hoop te va a enamorar. Se encuentra en la costa sur del país, entre Ciudad del Cabo y el Cabo Agulhas y no forma parte del circuito más turístico. De Hoop combina dunas blancas, lagunas salinas, playas vírgenes, praderas abiertas y colinas cubiertas de fynbos. Todo ello protegido dentro de una reserva natural donde la fauna campa a sus anchas.


Los Bonteboks
Uno de los animales más especiales que puedes encontrar en Sudáfrica, y que pocos viajeros conocen, es el bontebok. Este antílope endémico del sur del país es fácil de reconocer por su pelaje tan característico: marrón oscuro en el lomo, patas blancas, una mancha blanca en la cara y una línea clara que recorre el vientre. A diferencia de otros antílopes más comunes como el impala o el kudu, el bontebok tiene una elegancia serena, casi estática, como si estuviera siempre posando para una fotografía.
Durante años, estuvo al borde de la extinción. A principios del siglo XX apenas quedaban unas decenas de ejemplares en libertad. Gracias al esfuerzo de conservación en reservas, la población se ha recuperado, aunque sigue siendo una especie vulnerable y muy localizada.
En De Hoop Nature Reserve es bastante fácil verlos pastando tranquilos cerca de los caminos o junto a las lagunas. Suelen ir en pequeños grupos y, aunque no son especialmente tímidos, es mejor observarlos con calma y sin acercarse demasiado.
AGULHAS NATIONAL PARK
El Agulhas National Park es un rincón único que protege el punto más meridional del continente africano: el Cabo de Agulhas, donde se encuentran simbólicamente los océanos Atlántico e Índico. Aunque menos famoso que el Cabo de Buena Esperanza, Agulhas destaca por su paisaje tranquilo y su importancia natural e histórica. Se caracteriza por su costa escarpada y salvaje, formada por playas rocosas, playas de arena fina y extensas praderas costeras. Aquí el viento y las olas moldean continuamente el terreno, creando un entorno de belleza austera y poderosa, ideal para quienes buscan paisajes alejados del turismo masivo.
STONY POINT NATURE RESERVE
Una de las mejores colonias de pingüinos africanos del país. A diferencia de Boulders Beach, aquí hay menos turistas, y los pingüinos parecen estar más relajados. Viven en madrigueras excavadas en la arena, y es fácil verlos alimentando a sus crías, peleándose o simplemente descansando al sol. Una visita rápida pero muy recomendable, sobre todo si vas desde Hermanus o de camino a Ciudad del Cabo.



TABLE MOUNTAIN NATIONAL PARK
El Table Mountain National Park es mucho más que la famosa montaña plana que domina el skyline de Ciudad del Cabo. Este parque nacional, creado en 1998, protege una vasta área de aproximadamente 220 kilómetros cuadrados que cubren la península del Cabo, desde Signal Hill hasta Cape Point. Su misión es conservar el singular ecosistema del fynbos y la diversidad natural que hace de esta región un verdadero tesoro mundial.
El fynbos, es la formación vegetal más extendida de la región del Cabo en Sudáfrica. Con su variedad de arbustos y flores únicas, cambia con las estaciones y colorea el paisaje, especialmente en primavera, cuando miles de flores brotan dando un espectáculo de color.
Antes de convertirse en parque nacional, la zona estaba compuesta por reservas naturales y terrenos públicos protegidos. La creación del parque fue el resultado de un esfuerzo conjunto para preservar la biodiversidad de esta región, especialmente ante la presión urbanística creciente de Ciudad del Cabo. Hoy, el parque forma parte del Reino Floral del Cabo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO por su excepcional riqueza botánica, con más de 9.000 especies de plantas, muchas de ellas endémicas.
Entre la fauna, ademas de los pingüinos, es posible avistar aves marinas como alcatraces, gaviotas y charranes, Pequeños mamíferos como damanes y mangostas, reptiles y una gran variedad de insectos. Durante ciertas épocas, se pueden ver ballenas desde los acantilados de Cape Point.

Avestruz

Cabo de Buena Esperanza
CIUDAD DEL CABO (CAPE TOWN)
Una ciudad rodeada de mar, montaña y naturaleza. Destacamos:
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Table Mountain: puedes subir andando o en teleférico, y desde arriba las vistas son de otro planeta.
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Signal Hill: perfecto para ver el atardecer con vistas a la ciudad y al mar.
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Kirstenbosch Gardens: un jardín botánico espectacular al pie de la montaña, ideal para pasear o hacer picnic.
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Waterfront: el puerto turístico, lleno de restaurantes, mercados y vida.
Ciudad del Cabo es el broche perfecto para un viaje por Sudáfrica: una ciudad viva, acogedora y llena de contrastes.
Si prefieres no complicarte organizando por tu cuenta, hay muchas actividades guiadas en Ciudad del Cabo que te permitirán disfrutar de la ciudad con total comodidad y seguridad.